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En primer lugar rescatamos del frigorífico el bacalao que está a desalar .
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Cortamos las cebollas
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Sofreímos la cebolla en 4 cucharadas de aceite a fuego medio y con una pizca de sal.
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Una vez pochada la cebolla añadimos pimentón a gusto (a mí con una pizca me resulta suficiente) y apartamos la sartén del fuego.
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Limpiamos el bacalao de pieles y espinas. Las espinas salen facilmente tirando de ellas, puedes ayudarte de unas pinzas de depilar viejas que no uses.
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Cortamos el bacalao menudo.
Añadimos el bacalao a la sartén donde tenemos pochada la cebolla y revolvemos. (no ponemos al fuego, se hará en el horno)
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Agregamos las uvas pasas y mezclamos. Probamos el relleno y rectificamos de sal.
Encendemos el horno a 200º calor arriba-abajo para que se vaya calentando.
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Estiramos una parte de la masa y cubrimos la base de un molde forrado de papel de hornear.
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Extendemos el relleno de modo uniforme.
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Cubrimos con la masa restante, decoramos con los recortes.
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Pintamos con huevo batido.
Horneamos a 200º entre 30 y 35 minutos o hasta que la veamos doradita.
Desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar antes de servir.