Diluimos la maicena en un poco de leche y reservamos.
Vierte en un cazo al fuego el azúcar, el resto de la leche, la nata y la vainilla, dejar templar hasta que se disuelva el azúcar.
Agregar las yemas batidas, la maizena diluida en leche y mezclar todo el tiempo hasta que espese y llegue a punto de ebullición. Apaga el fuego y reserva.
Prepara la cobertura. (unos minutos antes de montar la tarta)
Pon la nata en un cazo al fuego. Cuando hierva, añade el chocolate picado, apaga el fuego y deja reposar 3 minutos. A continuación mezcla bien y cuando se haya integrado, agrega el dulce de leche, mezcla hasta formar una crema homogénea.
Agrega la nuez de mantequilla y mezcla vigorosamente hasta que la mantequilla se integre. Reserva.
MONTAJE DE LA TARTA.
Moja el interior del molde con agua ayudándote de un pincel, forra con film transparente y una vez puesto y asentado bien, moja también el film por dentro del molde.
Coloca una capa de galletas por todo el fondo del molde, cubre con una capa de crema, otra de galletas, otra capa de crema, otra capa de galletas, la última capa de crema y la última de galletas. Cubre con film transparente y deja reposar un mínimo de 4 horas o toda la noche.
Al día siguiente desmolda la tarta sobre la fuente de servir, corta los lados con un cuchillo afilado para igualar.
Vierte la cobertura en la superficie de la tarta y ayuda a que caigan pequeños chorretones de chocolate sobre los laterales.
Decora con bolitas de colores, de chocolates, merenguitos y haz unos pequeños rosetones de dulce de leche con una manga pastelera.
Deja enfriar para que se endurezca el chocolate y sirva.