400g.de harina tamizada (de trigo de todo uso, yo utilizo harina de trigo gallego)
2cucharada de manteca de cerdoAQUI diluida o 40 g. de aceite de oliva
1cdtaSal
Un trozo de tocino ibéricoo aceite de oliva para pintar la sartén.
Para acompañar
membrillo, (con y sin azúcar, con nueces, y de untar)
queso de Arzúa, dule de leche, crema pastelera, nata montada, etc.
Elaboración paso a paso
Derrite en el microondas a baja temperatura la cucharada de manteca y deja enfriar. Reserva.
Mezcla todos los ingredientes (mejor en batidora o robot de cocina) hasta obtener una mezcla líquida, homogénea y sin grumos.
Deja reposar la mezcla durante una media hora para que los ingredientes se integren perfectamente.
Pon al fuego una sartén o filloeira, deja que tome temperatura y engrasa pasando por su superficie un trozo de tocino pinchado en un tenedor o bien pintando (con pincel de silicona) con aceite de oliva.
A continuación vierte un cucharón de masa sobre la sartén o filloeira, agarra la sartén por el mango y con ésta en la mano haces movimientos rápidos y giratorios a fin de que se destribuya bien la masa por toda la sartén.
Pones la sartén otra vez en el fuego y unos segundos después se comenzará a despegar los bordes, así que con otro movimiento rápido lo agarras con la punta de los dedos y la das vuelta, 30 seg y listo, pasa a una fuente y continúa hasta terminar la masa.
Prepara una fuente con filloas dobladas en 4, queso de Arzúa cortado en pequeñas cuñas y los membrillos en rodajas. Otra opción es untarlas con miel y enrollarlas y servirlas así.También quedan muy ricas si las espolvoreamos de azúcar, las enrollamos y las calentamos en la sartén.Se pueden rellenar de crema pastelera, dulce de leche o nata o como más gustan a muchos es comerlas así, según salen de la sartén.A disfrutar de este manjar.
Frabiconsejos
Cosas a tener en cuenta cuando hagas la receta de filloas con queso de Arzúa y membrillo
Tradicionalmente la primera filloa es para la cocinera, no suele salir muy bien, pero nos sirve para probar el punto de sal.
No es necesario pasar el tocino o pintar de aceite después de cada filloa, yo suelo pasar materia grasa cada 4 filloas hechas o con esta nueva filloeira, sólo la primera y segunda vez.
Una vez que encontréis el punto justo de temperatura del fuego, ya es coser y cantar. Procurad que no se os quemen pero que tomen pizca de color. ¿Quieres hacer estas filloas de caldo de cocido? solo tienes que sustituir los líquidos por caldo.
Podéis preparar la fuente con las filloas, el queso y los membrillos, cubrirla con film y tenerla preparada para el momento de llevarla a la mesa.
¿Pensáis que os vais a quemar al dar la vuelta con los dedos?
Bueno, pues no, o sólo un poquito :). Es un movimiento rápido, así que ni os daréis cuenta ni os dará tiempo a quemaros.¡A disfrutar de estas filloas gallegas con queso y membrillo!