Enciende el horno a 180º calor arriba-abajo para precalentarlo.
Forra un molde cuadrado (el mío de 25 cm x 25 cm) o rectangular con papel vegetal, pon un poco de mantequilla para que el papel se pegue bien a las paredes y el fondo del molde. Reserva.
Puedes utilizar un robot de cocina o hacerlo a mano con unas varillas, yo te explico la receta y tú lo adaptas a lo que vayas a utilizar.
Mezcla la manteca de vaca con el azúcar hasta que se haya integrado bien.
Incorpora el prefermento en pequeños pellizcos y mezcla bien hasta formar una crema homogénea.
Añade los huevos uno a uno no agregando el siguiente hasta que el anterior no se hubiese integrado bien.
Incorpora la mitad de la harina y mezcla, añade el resto y continúa mezclando.
Vierte la mezcla en el molde y espolvorea con los 40 g de azúcar reservados
Hornea entre 40 y 50 minutos o hasta que pinchando con una brocheta ésta salga límpia, sino fuese así, hornea unos minutos más. Controla el horneado a los 30 minutos para comprobar que la superficie no se dora demasiado, si fuese el caso, cubre con papel de aluminio y continúa el horneado.
Finalizado el horneado, deja templar 10 minutos, desmolda sobre una rejilla, deja enfriar y disfruta