Lava las naranjas, sécalas y córtalas en rodajas finas.
Lleva a punto de ebullición el agua, el zumo de naranja y el azúcar en una olla baja.
Sumerge las rodajas de naranja (lo más extendidas posible) y deja cocer a fuego bajo unos 40 minutos aproximadamente hasta que estén tiernas.
Deja enfriar.
Funde el chocolate al baño María o en el microondas en fracciones de 15 segundos revolviendo de cada vez.
Escurre las rodajas de naranja y báñalas parcialmente en el chocolate fundido.
Forra una bandeja con papel vegetal y coloca las naranjas bañadas en chocolate, déjalas enfriar y las podrás despegar sin dificultad.
Sírvelas en una fuente.
Puedes ver AQUÍ, el proceso de confitado de naranjas.
Frabiconsejos
Aunque en la foto verás que he puesto las naranjas bañadas en chocolate en una rejilla, es mejor que las pongáis directamente en el papel vegetal, se despegan con menos dificultad.