Para seguir un guión, os diré que primero hay que hacer una plancha de chocolate, la receta la podéis encontrar pinchando
aquíMientras tanto podemos adelantar y hacer unas hojitas de chocolate:
Escoge unas cuantas hojas de limonero, lávalas bien y sécalas con papel de cocina.
Derrite el chocolate blanco a baño María o en el microondas en fracciones de 30 segundos y revolver de cada vez, mucho cuidado que el chocolate blanco es muy delicado y se quema enseguida.
Pinta el extremo de la parte interior de las hojas del limonero con el chocolate blanco. Deja secar. Posteriormente repite la operación con el chocolate negro. Deja secar. Para apurar este momento puedes poner las hojas en la nevera y en media hora más o menos las tendrás listas para desmoldar.
También podéis ponerle un palillo a la hoja y pintar el chocolate sobre él, de ese modo la hoja de chocolate estará incrustrada en el palillo y será fácil de clavar en la tarta.
Puedes ver
AQUÍ las fotos de como hice las hojas de chocolate.
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Cuando tengamos hecha la plancha de brazo y dejándola solo templar sin que llegue a enfriar(es bueno que esté un poco tibia así será más manejable a la hora de forrar el molde redondo que tenemos) despegamos el papel de horno sobre el que la hemos horneado y la ponemos sobre una superficie de trabajo.
Lo primero será poner nuestro molde redondo boca abajo sobre la plancha de brazo y presionaremos fuertemente a fin de que quede marcado un círculo que nos servirá de tapa a nuestra tarta-bomba. Reservamos el círculo de bizcocho.
- A continuación vamos cortando trozos de la plancha y forrando el molde. Si tuviésemos una plantilla lo ideal sería ir cortando trozos en forma de V e ir colocándolos sucesivamente en nuestro molde redondo hasta que éste estuviese totalmente cubierto. Yo lo hice como mi intuición me fue aconsejando, corté un trozo y forré parte del molde, los demás trozos fueron más grandes o más pequeños en función de los anteriores. Una cosa es importante, debéis de ir presionando con los dedos de tal modo que quede muy prieto y no quede ningún hueco entre medias. Si veis que queda un poco flojo, le metéis un trozito entre las juntas y apretáis bien con los dedos, al estar un poco templado se une sin dificultad.
Cuantos menos trozos que cubran nuestro molde, mejor, pero si tiene que haber algunos pequeños para rellenar huecos, no importa, no os preocupéis, pensad que después le pondremos una generosa capa de chocolate que tapará imperfecciones.
Una vez que hemos cubierto todo nuestro molde con la plancha de brazo, reservamos y vamos con el relleno:
Con Thermomix:
Trituramos la tableta de turrón unos segundos en velocidad 5-10. Añadimos el resto de los ingredientes del relleno y programamos 8 minutos 100º velocidad 3.
SIN thermomix
Podemos desmenuzar un poco el turrón y ponerlo en la batidora con la leche y batir hasta que se disuelva. Lo volcamos en un cazo con el resto de los ingredientes y lo ponemos al fuego como en el paso anterior, es decir 8 minutos revolviendo hasta que esté muy caliente pero sin que llegue a hervir. Ojo, es muy importante que no llegue a la ebullición, si hierve, pierde propiedades la cuajada.
Dejamos templar durante diez minutos
Si tenéis alguna duda, por favor, preguntadme lo que queráis.
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Rellenamos con la crema el molde y lo hacemos con cuidado, vertiendo la crema con una cuchara. Cuando hemos vertido toda la crema, nos aseguramos que los bordes estén ligeramente impregnados y ponemos la tapa que hemos reservado desde el principio. Presionamos sobre la misma ligeramente, apenas un poquito para que se compacte pero no olvidando que acabamos de rellenar con una crema casi líquida y no queremos que se nos rompa.
A continuación introducimos en el frigorífico la tarta y la dejamos para que cuaje durante más o menos 6 horas. Os confieso que la última media hora , metí la tarta en el congelador, pensando que cuanto más fría estuviese más posibilidades de éxito tendría a la temible hora de desmoldar. Pues yo no sé si fue por eso o porque estaba de estar, pero el desmolde fue apoteósicamente genial.
Precauciones para desmoldar.
Puse agua caliente en un recipiente lo suficientemente grande como para que el molde de la tarta cupiese en él, no llegué a meterlo totalmente, solamente hasta la mitad más o menos. Después pasé un cuchillo de hoja fina por el borde de arriba, justo por donde había colocado la tapa, a continuación puse un plato, lo dí vuelta como una tortilla y tachí, tachán, la tarta dada vuelta y perfectamente redonda, madre mía, qué nerviossssssssssssssss, no me lo podía creer, mi tarta-bomba iba camino de convertirse en realidad.
COBERTURA
Pon a hervir la nata en un cazo con la miel, en el momento que llegue a punto de ebullición apaga el fuego, añade el chocolate en trozos, revuelve hasta que se haya derretido completamente y se haya formado una crema.
Vierte la cobertura por encima de la tarta bomba ayudándote de una espátula, antes de que seque, espolvorea los pistachos picados.
Decora con las hojas de chocolate y con frambuesas.
Refrigera hasta el momento de servir.