- Es importante encontrar el punto de calor justo del aceite, no debe de estar demasiado caliente o las quemará por fuera y quedarán crudas por dentro. Lo ideal es medir con un termómetro la temperatura de aceite y que esté a 166 o 168º y mantener la temperatura mientras se fríe a 160º. En mi placa de inducción del 1 al 9, mientras estoy friendo la pongo al 7.
Conserva las rosquillas en un recipiente hermético.