Es muy importante controlar el horno, a lo mejor necesitas menos tiempo o incluso una temperatura más baja que la mía, lo que no conviene es subir la temperatura porque las tartas de queso han de cuajar lentamente.
Al apagar el horno para evitar cambios bruscos de temperatura es aconsejable abrir un poco la puerta del horno, mantenerla entreabierta poniendo una cuchara de madera o similar y dejar que vaya enfriando así una media hora. Después ya la sacaremos para que enfríe e temperatura ambiente.