Vierte en un bol la harina de repostería, el cacao, la harina de almendras y el azúcar, revuelve ligeramente.
Añade la mantequilla cortada en pequeños trozos y mezcla con la punta de los dedos hasta conseguir una textura arenosa.
Bate ligeramente el huevo y añádelo.
Continúa mezclando hasta conseguir una masa homogénea.
Envuelve en film transparente y guarda en la nevera durante media hora.
-
Pasada esa media hora, recupera la masa, estírala con un rodillo y colócala sobre el molde, pasa el rodillo sobre el molde para eliminar el sobrante.
Pincha con un tenedor toda la base del fondo.
-
Cubre con un papel de hornear y encima coloca piedritas de horneado o legumbres que tengas para estos menesteres (una vez usadas en el horneado las puedes guardar en una bolsa para otra vez)
Hornea en horno precalentado a 180º con aire y calor abajo (coloca la rejilla en la segunda guía contando desde abajo) durante 15 minutos.
Recupera el molde del horno, retira el papel con las legumbres y vuelve a hornea en "vacío" durante 12 o 14 minutos para conseguir un fondo crujiente y tostado.
Retira del horno, aguarda 10 minutos y desmolada con cuidado sobre una rejilla y deja enfriar totalmente.
-
Reserva
Crema de naranja
-
- Bate los huevos en un cuenco con unas varillas, añade el azúcar, el zumo y la maizena desleída en dos cucharadas de zumo.
- Vierte la mezcla en un cazo y coloca éste sobre otro que contenga agua hirviendo para cocerlo a baño María, deberás revolver constantemente durante unos cuantos minutos hasta que consiga consistencia, la crema no deberá sobrepasar los 80º de temperatura, cuando esté cremoso, estará listo.
- Es más complicado hacerlo directamente sobre el fuego, pero si tienes vitrocerámica o inducción, puedes hacerlo teniendo en cuenta lo anterior y que la temperatura de la placa debe ser baja y sobre todo, que la mezcla no supere los 80º de temperatura, en este caso deberías controlarlo con un termómetro de cocina. Yo lo hice en la inducción.
- Cuando la crema esté lista, retirar del fuego y añadir la mantequilla en trozos y mezclar hasta su total incorporación.
Añade la ralladura de las dos naranjas y mezcla. Deja enfriar.
Rellena
-
Ahora viene la parte más tediosa de esta receta, hay que pelar los gajos de las mandarinas y si tienen semillas, también hay que sacárselas. ¿es imprescindible pelar los gajos? bueno.... no, pero es conveniente, queda mucho más rica y presentable.
Después de pelar todos los gajos , cubre con ellos la tarta y pinta con brillo.
Refrigera hasta el momento de servir.