Pon el agua con el azúcar en un cazo al fuego, deja hervir unos 5 o 6 minutos, añade el Ron, deja que tome otra vez punto de ebullición para que evapore el alcohol y apaga. Deja enfriar y reserva.

Pon en un caso a fuego medio-bajo la nata con el chocolate revolviendo hasta que se forme una crema.

Agrega la leche condensada y continúa revolviendo unos 5 minutos más. Apaga el fuego, añade el dulce de leche, mezcla bien y deja enfriar.

Dispón en la fuente de servir los trozos de bizcocho (o la mitad de la plancha de bizcocho), moja con el almíbar ayudándote de un pincelito el bizcocho.

Extiende la crema sobre la superficie, a mí me resulta más cómodo llenar una manga pastelera con la crema y de ese modo la extiendo de forma más uniforme.

Coloca la segunda parte de los trozos de bizcocho de forma que cubran toda la superficie (si has hecho una plancha, coloca la segunda mitad).

Moja con el almíbar.

Cubre con la crema de chocolate, si está muy densa porque ya esté muy fría, caliéntala 15 segundos en el microondas, mezcla un poco con una cuchara y verás como se ablanda.

Espolvorea bolitas de colores, pistachos, lo que quieras.

Coloca el dulce de leche en una manga pastelera con boquilla rizada y decora.

Refrigera hasta el momento de servir.