Los ritmos de vida que llevamos actualmente hacen que cada vez estén más extendidos los aparatos que nos permitan tener un control sobre los tiempos. Y la cocina no iba a ser menos. Si podemos programar la calefacción o la lavadora, ¿cómo no iba a poder hacerse con los pequeños electrodomésticos?
Por eso hoy toca despejar ciertas dudas sobre las ollas programables y sus ventajas a la hora de cocinar. Algunos de sus múltiples beneficios, además de su función de programación, son el ahorro de tiempo que generan, la multifuncionalidad que ofrecen a la hora de los preparados, lo saludable que resulta por sus opciones de preparación -por ejemplo, a vapor- y por su facilidad de uso. También mencionaremos la parte económica, puesto que los precios de Ollas GM las sitúan como las mejores del mercado en relación calidad-precio.
Ahorro de tiempo y energía
El frenético estilo de vida de la sociedad del siglo XXI hace que valoremos cada vez más el tiempo. Por eso aparecen con mayor frecuencia dispositivos electrónicos -tanto para el hogar como para la oficina- que nos permiten optimizar los plazos y tiempos de entrega. Muchas veces, preparar la comida para una familia entera supone más de una hora de dedicación y, hoy en día, nuestro tiempo es más valioso que nunca. Por este motivo, las funciones programables de pequeños electrodomésticos como las ollas o los robots de cocina reducen el tiempo de preparación hasta en un 75 por ciento.
Por si fuera poco, este tipo de aparatos tiene un consumo eléctrico mínimo en comparación con el consumo de gas o de una cocina eléctrica. Y esto, se notará en la economía familiar cuando lleguen las facturas cada mes.
Multifuncionalidad
Hay tantas recetas como sabores y preparaciones, pero las ollas programables están preparadas para poder satisfacer todas las formas de elaboración de alimentos. Freir, hornear, cocer, cocinar a presión, guisar, sofreir, confitar, escalfar… las opciones son muy variadas y adaptadas a la preparación de alimentos tan variados como pastas, arroces, pescados, carnes o postres.
Alimentación más saludable
Los fabricantes de ollas programables facilitan mucho el uso de sus productos recomendando recetas en sus páginas webs para poder sacarles todo el rendimiento posible. Elaborar platos sabrosos, nutritivos y de sencilla elaboración es un aspecto igual o más importante a la hora de elegir una olla programable porque no solo buscamos que nos ahorre tiempo sino también sacarle partido en cuanto a nutrición y estilo de vida.
Facilidad de uso
Comprar una olla programable supone también ahorrar procesos y hacer la vida más fácil a quien la compra. Botones incomprensibles o abuso de funcionalidades son algunos de los quebraderos de cabeza que alguien podía encontrarse en el momento de la configuración. Los actuales modelos apuestan por la sencillez y la simplicidad precisamente porque se trata de que una olla programable no nos dé más trabajo, sino que nos lo quite.
Ahorro de dinero
Gracias a un solo aparato podrás ahorrarte la compra de varios, por lo que el ahorro de inicio es evidente. Como comentábamos anteriormente, permiten también un ahorro energético el cual se verá reflejado de forma positiva en los gastos del hogar. Ya por último, las diferentes categorías de modelos (D, E, F y G), según sus funcionalidades y accesorios, se adaptan a todos los bolsillos y sus precios oscilan entre los 60 y los 200 euros.