La “Tarta de queso y hojaldre” tiene la peculiaridad de llevar entre sus ingredientes leche condensada y hojaldre, el resto son de fondo de nevera y seguro que los tenéis en casa.
Yo siempre tengo 2 o 3 tarrinas de queso crema en la nevera, también yogures naturales porque los consumimos, así que en cualquier momento ya solo con eso, podemos hacer una tartita. El resto vino por añadidura, tenía una lámina de hojaldre que estaba a punto de caducar y opté por utilizarla con la tarta.
Ya sabéis que podéis prescindir de la base o sustituirla por la clásica pasta de galletas y mantequilla.
Tarta de queso y hojaldre
molde desmontable de 22 cm
Ingredientes
- 5 huevos
- 1/2 kg. de queso en crema, requesón, mascarpone o queso fresco
- 375 g de yogur natural 3 yogures
- 60 g. de harina de maíz Maizena.
- 65 g de azúcar común
- 400 g de leche condensada
- Ralladura de limón.
- Para la base SE PUEDE HACER SIN BASE
- 1 lámina de hojaldre
Elaboración paso a paso
- Forra el molde con papel vegetal, coloca el aro y tensa.
- Cubre con la lámina de hojaldre, recorta con una tijera lo sobrante. Reserva.
- Mezcla todos los ingredientes en un bol.
- Vierte la mezcla sobre el hojaldre.
- Horneamos los primeros quince minutos a 180º, bajamos la temperatura a 160º y seguimos el horneado durante aproximadamente 55 minutos o hasta que la superficie esté cuajada.
- Una vez terminado el horneado, abrimos ligeramente la puerta del horno para que el calor vaya disminuyendo poco a poco (así evitaremos que se agriete la superficie por el contraste de temperatura).
- Finalmente retiramos la tarta del horno, la dejamos enfriar totalmente sin desmoldar.
- Cuando haya pasado más de una hora, desmoldamos y dejamos otro rato en la nevera para conseguir el punto ideal de consistencia.
- Servimos acompañada de mermelada (en mi caso de cerezas negras)
Frabiconsejos
Si te gusta la base de galletas, pones 200 g. de galletas María (o similar) molidas mezcladas con 75 g. de mantequilla derretida, mezclas, formas una pasta, cubres la base del molde, refrigeras mientras haces el relleno y continúas la receta.
Una tarta de queso, siempre gusta.
Conviene acompañar la mermelada en cuenco aparte para que cada comensal ponga la cantidad que le apetezca.