Llevamos bastantes años con esta sección de  “Consejos para comprar en Navidad” y lejos de quedar absoletos la vigencia de los mismos vienen avalados por la cantidad de visitas que reciben  año tras año .

Llegamos siempre a las fiestas navideñas casi sin darnos cuenta, y como siempre en estas fechas gastamos más de lo que querríamos. Lo peor no es gastar de más, lo penoso es afrontar estas fechas con un presupuesto más reducido que otros años y tener que ajustarse obligatoriamente a él.

Para ti, para quien gastar menos no es una opción, sino una necesidad, son estos consejos.

Planificando

Lápiz y papel, por aquí vamos a empezar, anotaremos la cantidad de dinero del que disponemos para gastar y elaboraremos una lista (lo más ajustada posible) de los productos correspondientes a la misma. El tiempo invertido en planificar nuestras compras navideñas revierte en dinero ahorrado.

Mi consejo es que lleves dinero en EFECTIVO y dejes la tarjeta en casa. Está comprobado que se gasta más si pensamos que, “total, pagamos con la tarjeta”, un error que nos puede provocar un desmayo al mes siguiente cuando llegue el cargo.

Importante: También debemos SEPARAR el dinero necesario para los días posteriores a Navidad. Hay familias que tiran la casa por la ventana y después pasan situaciones penosas en los días siguientes.

Regalos

El dispendio en regalos en el momento en el que vivimos es casi un acto de irresponsabilidad. Recuerda que los regalos están muy bien para épocas de bonanza, pero si nos tenemos que privar de ellos, no va a temblar la tierra ni nos va arrastrar tsunami alguno. Los mayores entenderán que en época de crisis no hay regalos, o que estos sean simbólicos; y los pequeños, que no pueden tener cinco juguetes, sino algunos menos. Estos últimos, si se lo explicas bien, serán al final quienes mejor lo entiendan.

No soy partidaria de mantener a nuestros hijos en una burbuja de cristal al margen de todos los problemas económicos, ni hay que contarles cada contratiempo, ni tampoco dejarles que crean que su casa es la de un jeque árabe y que pueden tenerlo todo. Antes al contrario, sería mejor concienciarlos para que empaqueten los juguetes que ya no usan y los regalen a niños que no tienen ninguno.

También sería bueno que te aprovecharas de las compras por Internet, pues es muy fácil comparar precios y encontrar buenas ofertas en comercios de total confianza.

Comida 

En primer lugar y atendiendo a tu presupuesto, piensa el menú que pondrás en esas fechas y apunta todo lo que necesitas: así evitaras caer en el consumismo y en el gasto desmedido.

Antes de que continúes, quiero decirte que NO es obligatorio comer marisco en Navidad, ni besugo, ni almejas, es estupendo si tu economía no se resiente pero piensa en otras alternativas si después te vas a tirar de los pelos por no haber sido un poco más prudente en los gastos.

En este blog puedes encontrar recetas de todo tipo y para todos los bolsillos, las distingue  que casi cualquier receta la puedes poner en tu mesa de Navidad cuidando la presentación y ofreciendo un aspecto apetitoso.

Elabora una lista de la compra antes de ir al supermercado, no te apartes de ella y no te dejes influenciar por la cantidad de lucecitas y reclamos que te encontrarás por los pasillos.

Compra con antelación y congela los productos perecederos que lo admitan: te ayudará a encontrar más productos y con mejor relación calidad/precio.

Compara precios en distintos establecimientos para encontrar la mejor oferta.

Aprovecha las marcas blancas, en general son buenísimas. No olvides informarte leyendo la etiqueta y la fecha de caducidad del producto.

En los primeros días de diciembre hay un gran número de ofertas y promociones, adelanta tus compras a las ofertas, escalona durante esos primeros días lo que necesitas. Las ofertas no están todas un único día, salen nuevas constantemente. Si tu congelador no tiene capacidad suficiente, congela lo que encuentres a mejor precio y deja el resto para comprar en las mismas fiestas.

La carne es un producto que no suele subir mucho de precio, así que puedes comprarla a última hora.

El marisco sin embargo conviene comprarlo con antelación y congelarlo, aguanta bien el proceso de congelado y el ahorro es importante.

Si sois muchos en casa y tu bolsillo está más achicado que nunca, no te preocupes, compra un lacón o un jamón, adóbalo bien y hornéalo, es económico y  resulta  magnífico para una comida de varios comensales.

Lo mismo ocurre con los pollos. Están bien de precio, los puedes rellenar con manzanas, pasas, o carne picada; al horno quedan riquísimos si los acompañas de unas patatas asadas y una ensalada vistosa. Tu familia se chupará los dedos.

En el blog tienes muchísimas recetas dulces para elegir la que quieres elaborar en casa y sorprender a tu familia. Todos sabemos lo carísimos que están los dulces en Navidad; ahorra ese dinero, es muy fácil hacerlo en casa.

Cuestión de actitud

Lo MÁS importante, implica a tu familia en la decoración de tu casa, ya sé, a lo mejor no estás de humor, tienes problemas y preocupaciones, pero cuenta hasta tres, respira hondo y coloca guirnaldas, bolas de Navidad, un árbol (o un nacimiento) y canta villancicos.

¿Es obligatorio estar alegre en estas fiestas? Es la eterna pregunta que todo el mundo se hace, pues mira, sí, es obligatorio.

Yo creo que si estamos solos, totalmente solos en el mundo, (lo cual es ya de por sí bastante horrible), pues como si ese día nos acostamos a las ocho. Pero si tenemos familia, como es el caso de la mayoría, es “obligatorio” pasar ese rato con nuestra mejor actitud y nuestra mejor sonrisa. Lo debemos hacer  por nosotros mismos y por los que nos rodean. Si somos seres sociales, que se note y si tenemos que fingir, pues mira, si yo fuera tu hija, tu hermana o tu mujer, te agradecería que fingieras y no plancharas la cara en una celebración familiar como éstas.

Como es lo que hay y no podemos saltar a enero, intenta disfrutar de estas fiestas y de tu familia.

Podéis visitar la sección de “Recetas de Navidad” donde encontraréis platos para todos los bolsillos pero todos deliciosos y con los que tu familia disfrutará aunque sean de menor precio.

¡Feliz Navidad a todos y a todas!

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  1. Ay que gran verdad!!!

    Yo he sufrido mucho de vivir con una persona (actual exmarido) que era (como le llamo yo) un “burgués equivocado” – bueno, lo sigue siendo y ahora además se ha casado con otra “burguesa desubicada” jajajaja. Y me parece horrible ese exceso, esa obscenidad de gasto, de hacerse notar, de hacer ver que tienes lo que no tienes, especialmente en estas fechas.

    Yo por mi parte soy de un anti-consumo radical que raya en lo neurótico, y además me importa un pimiento andar siempre vistiendo segunda mano (cosa que hago como filosofía de vida para no comprar ropa fabricada por niños, al menos no comprarla a los explotadores), no sufro si no puedo encender la calefacción y me da igual si no compro ternera o si como pollo cada quince días.

    Ahora me encuentro en otro momento, pero después de mi divorcio la situación económica fue tan terrible que casi doy de baja el gas para no pagar las facturas, pero soy cobarde y el agua fría me puede :)

    y por eso me he acostumbrado a gastar poco, a planificar mucho y voy por la vida con la cabeza bien alta, la mesa llena de cosas ricas y presupuestos bajos y comprando en comercio local para apoyar a los pequeños comercios. Que no todo son langostinos en la vida. Y ahora que me encuentro en otro momento, sigo haciendo lo mismo, y lo que ahorro lo invierto en comprar comercio justo, y tan feliz.

  2. Carolina Fernández

    Buenas noches Isabel. Me ha encantado leer este post. Es sincero, útil y directo. Es verdad que son fechas delicadas en muchos sentidos pero sólo será diciembre de 2014 UNA vez. Un saludo.

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