Las alcachofas son unas deliciosas hortalizas de invierno que dependiendo de la zona de recolección su temporada suele comenzar en noviembre y se prolonga hasta marzo.

Como elegir las mejores alcachofas

A simple vista debemos comprobar el color de sus hojas, que tengan un color verde intenso y sin manchas oscuras. Las hojas deben de estar prietas bien pegadas entre sí . Es muy importante cerciorarnos que están duras, con un interior firme por ello conviene palparlas y desechar las que estén blandas con un corazón fofo y hojas separadas.

Conviene escoger alcachofas pequeñas o medianas ya que las grandes pueden resultar duras y dificultar su cocción.

Son muy fáciles de preparar y dan mucho juego en la cocina. Hay un sinfín de recetas deliciosas tanto con la alcachofa de ingrediente principal, como de guarnición. Una de mis recetas favoritas son las “Alcachofas rellenas y adoro la“Ensalada de alcachofas y fresas”, sin embargo una receta que preparo mucho son las alcachofas estofadas porque en mi casa gustan muchísimo.

Mi método preferido de limpieza de alcachofas.

Alcachofas. Limpieza y elección

Frabisa
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Plato guarnición, Plato principal

UTENSILIOS

  • 1 bol grande

Ingredientes
  

alcachofas (cantidad a gusto)

  • 3 o 4 ramas de perejil
  • 1 limón
  • agua con hielo

Elaboración paso a paso
 

  • Dependiendo de la receta dejar el tallo, cortando solo una parte inferior o si preferimos utilizar solo el corazón de la alcachofa cortaremos el tallo por la base de la misma.
  • Pelar el tallo e ir retirando las hojas exteriores de la alcachofa hasta llegar al corazón de la misma en la que notaremos un color verde más clarito que nos augura también ya hojas tiernas.
  • Cortar la parte superior de la alcachofa ya que la punta de las hojas suele estar muy dura.
  • Si dejamos la alcachofa entera ya podríamos decir que está lista.
    Si la queremos a la mitad o en cuartos es el momento de partirla a la mitad, en el centro mismo del corazón de la alcachofa observamos unos pelillos casi translucidos que conviene retirar porque amargan.
  • A medida que las vamos limpiando las iremos pasando a un bol con agua helada (podemos añadir unos cubitos de hielo), el perejjil y el limón cortado en rodajas incluso podemos exprimirlo y dejar todo en el agua. Sumerger las alcachofas limpias en esta preparación nos ayuda a mitigar la oxidación de esta hortaliza.
  • Una vez que hemos seguido el proceso de limpieza ya las tenemos listas para cocinar.

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Otra opción de limpieza es ponerlas enteras en una cazuela con agua y cocinarlas hasta que estén tiernas, escurrirlas y recién entonces retirar las hojas exteriores, pelar el tallo, etc. Es cierto que a simple vista puede parecer más fácil pero a mis ojos tiene otras dificultades como que hay que encontrar una olla lo suficientemente grande para dar cabida a las alcachofas enteras y por otra parte, flotan, así que también hay que buscar algo (puede ser la tapa de una olla) que ejerza de peso sobre ellas y que las impida flotar.

Espero que os animéis a preparar alcachofas en casa y disfrutarlas elaborando ricas recetas con ellas, sin  apenas tiempo ni esfuerzos.

Variedad de recetas con alcachofas

 

 

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  1. Rosa María Ridruejo

    Siento no estar de acuerdo contigo, las alcachofas nunca se deben meter en agua con limón, les cambia el sabor totalmente. Yo lo que hago es limpiar las hojas de fuera y después muy rápido cortarlas, lavarlas y con el agua hirviendo echarlas a cocer, así se quedan con su verde intenso y su auténtico sabor.

    • Hola, Rosa. No lo sientas, mujer, tú tienes tu opinión y otra muchísima gente, otra diferente. Para mí el limón no le da ni mínimo sabor, ojalá se lo diera porque yo adoro el limón, pero es imposible que transmita nada de sabor unas rodajitas de limón inmersas en litros de agua, pero en fin….el mundo está lleno de personas con diferenes opiniones y eso lo hace más rico y variado. saludos

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