El berberecho es un molusco bivalbo de concha gruesa que habita en arenales y bahías, ya que puede soportar descensos de salinidad de hasta el 5%. se alimenta de organismos vivos que filtra constantemente.
El berberecho fresco que más abunda es el gallego, siendo además de una gran calidad.
Así que si vivís en España ya sabéis que si compráis Berberechos existen muchísimas posibilidades que éstos sean gallegos.
No son precisamente baratos, pero son un auténtico manjar y siempre hay ocasión para darse un capricho, hoy vamos a cocinar un riquísimo “Risotto de berberechos” que está para chuparse los dedos.
En honor a la verdad tengo que deciros que yo como muchos de vosotros y vosotras que trabajamos fuera de casa y muchas son las veces que COCINAMOS DE NOCHE y hay que tirar de lo que se tiene en casa, yo no es la primera vez que hago este mismo plato con BERBERECHOS EN CONSERVA que los hay muy ricos y de muy buena calidad, eso sí, cuanto más calidad tengan, más caros son, pero “todas nun cesto, non collen” 😊.
Receta
Ingredientes (2 personas)
- – 500 gr. de berberechos frescos (pueden ser congelados)
- – 200 gr de arroz para risotto (Arborio, Carnaroli o alguno de grano redondo de buena calidad que tengas por casa)
- – 600 ml de caldo de pescado
- – 300 ml de agua de cocer los berberechos (previamente colada)
- – 100 ml. de vino Albariño (o algún vino blanco de tu despensa)
- – 2 cucharadas colmadas de yogur griego (para mí el mejor es el Danone)
- – 30 gr. de queso parmesano (o algún queso curado o semi que tengas)
- – 1/2 pimiento rojo
- – 1 cebolla mediana
- – 2 dientes de ajo
- – 1 chalota (si no tienes, no importa)
- – Unos hilitos de azafrán
- – Sal y pimienta negra
- – Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
- 1- Cuece los berberechos en dos vasos de agua, cuando levante el hervor y se abran, estarán listos. Retira la carne de los berberechos para un plato, deshecha las conchas y cuela el caldo.
- 2- Calienta el caldo del pescado, añade el agua de cocer los berberechos y mantén caliente a baja temperatura.
- 3- Vierte un chorrito de aceite en una cazuela baja y rehoga la cebolla, el diente de ajo y el pimiento sin que llegue a dorarse.
- 4- Añade el arroz remueve dejando que se fría ligeramente. Agrega el vino, deja evaporar y comienza a incorporar el caldo de pescado poco a poco y el azafrán. Salpimenta.
- 5- Déjalo que hierva, baja el fuego y agrega el caldo caliente a medida que lo vaya absorbiendo. Cocina aproximadamente durante 17 minutos, revuelve de cuando en vez.
- 6- Una vez listo, añade, la carne de los berberechos, el yogur griego, el queso parmesano, revuelve y deja reposar unos 5 minutos.
- 7- Sirve caliente y decora con algún brote verde o ramita de perejil.
- CONSEJO
- La cantidad de caldo o agua que necesites dependerá de la calidad del arroz que utilices y del recipiente en el que lo cocines. Si ves que el arroz está quedando seco y aún le queda minutos para terminar su cocción , puedes añadirle un poco de caldo o agua hirviendo extra.
Frabiconsejos:
– Puedes sustituir el yogur griego por mantequilla, pero la cremosidad resultante es parecida y el yogur griego es mucho menos calórico y más sano. – Éste es un plato especial, procura hacer en casa el caldo de pescado, el plato lo merece, AQUÍ puedes ver como hacerlo.
Y si no puedes hacerlo, pues un caldo de pastilla que no pasa nada.
A disfrutar!!
Marta
Hola Frabrisa.
Suelo preparar alguna de tus recetas de vez en cuando y siempre me han salido muy resultonas. Pero el pasado fin de semana me llevé un chasco con esta receta pues el queso desvirtuó totalmente la receta al eliminar completamente el sabor de los berberechos. En el plato sólo predominaba el sabor a queso (que me encanta en otras recetas pero que para mi está de más en esta) y es una auténtica pena, pues creo que podría haber sido una receta interesante.
frabisa
Hola, Marta!! Pues que penita, el parmesano tiene un sabor potente, es cierto, pero ya sabes que el risotto lo lleva y a mi me gusta mucho. pero bueno, la cocina no es una ciencia exacta y a veces lo que a unos nos entusiasma, a otros les desagrada, ¡qué le vamos a hacer! Si en alguna ocasión lo repites, ya sabes de lo que tienes que prescindir, para mí, sigue siendo una receta deliciosa. Saludos