Torrijas PARA TODOS LOS GUSTOS. Consejos para la TORRIJA PERFECTA.

Uno de los dulces más típicos (sino el que más) de Semana Santa son sin duda torrijas que año tras año ha subido peldaños hasta subirse al pódium de las cartas de restaurantes de referencia donde mantienen todo el año este emblemático pastelito mojado en leche y rebozado en azúcar.

Me atrevo a decir que las torrijas son un dulce tradicional que está de moda y que cada año nos afanamos en tunearlas hasta el infinito. La tenemos fritas como siempre se ha hecho, a la plancha con casi nada de aceite y al horno en multitud de versiones.

Parece que hacer torrijas es a priori algo muy sencillo, recuerdo que fue uno de los primero dulces que me dejó hacer mi madre y tanto que me gustaba hacerlas, no hay que hacer un master, los ingredientes son pocos y contados y quizás donde más tiento hay que tener es la fritura. Sin embargo no nos vamos a engañar, las torrijas tienen sus trucos y sus pasos para que su resultado sea óptimo.

¿Qué pan usar?

Es muy importante usar un pan blanco de dos o tres días o del día anterior de ese modo absorberá mejor la leche. El grosor de la rebanada es importante y conviene que sea de unos 2 dedos de grosor, de ese modo absorberá más leche y aguantará un interior cremoso. La torrija clásica lleva pan de barra normal sin ningún tipo de florituras.

¿Queda mejor con brioche? Ni mejor ni peor, es otra dimensión, el brioche aporta una textura y un sabor espectacular que sin duda nos va a procurar una torrija excepcional.

Leche a utilizar

Como mejor recomendación la leche es mejor que sea entera, incluso podemos sustituir parte de la cantidad indicada en la receta por nata para dar mayor cremosidad y es muy importante infusionarla con cáscaras de limón, naranja, palitos de canela y dejarla bien tapada un buen rato. Si queremos darle un toque de novedad, podemos aromatizar también con haba Tonka o cardamomo, queda espectacular

Pondremos el pan en un cuenco hondo y mojaremos el con leche caliente, de ese modo nos aseguramos que la miga se moje bien y absorba el líquido. Conviene darle vuelta al pan para que empape bien.

Los HUEVOS deben ser frescos y estar bien batidos, al igual que la leche, los pondremos en un cuenco profundo donde podamos bañar la torrija cómodamente.

Momento fritura

Usaremos aceite de oliva suave o de girasol (prefiero este último, me resulta más ligero y no aporta sabor) a gusto de cada uno pero el aceite debe estar limpio y bien caliente (sobre 175º)para que al freír la torrija no absorba demasiado aceite y quede sellada al ponerla sobre el aceite.

Utilizaremos abundante aceite de tal modo que la torrija quede bañada hasta la mitad de su grosor durante la fritura.

Una vez fritas las torrijas las pasaremos a una rejilla de malla fina o papel absorbente de cocina para que eliminen el exceso de aceite, una torrija aceitosa se convierte en una torrija mal ejecutada.

Cuidaremos de manipular las torrijas con mucho mimo al ponerlas y retirarlas de la sartén para evitar romperlas ya que no podemos olvidar que están muy mojadas en leche y son un dulce muy tierno.

¿Fritas, al horno o a la plancha?

Partiendo de la base que son un dulce muy calórico que hay que tomar con mucha moderación, en este blog las tienes de las tres formas posibles. Si las haces al horno por lógica quedan más secas por eso las complementamos con almíbar o cremas dulces.

¿Cuánto duran frescas las torrijas?

Nunca están mejor que RECIÉN HECHAS, es un dulce que no soporta demasiado bien el paso del tiempo. Intenta hacer las justas aunque no tengas dudas que si sobran, al día siguiente desaparecerán de la fuente por arte de magia.

¡Felices TORRIJAS!

Os dejo este recopilatorio de todas las TORRIJAS publicadas en el blog, esperando que entre ellas encontréis alguna receta que os apetezca hacer en casa.

Torrijas con almíbar de miel